- Puede ser causada por una amplia variedad de factores, entre los que se incluyen factores físicos, psicológicos y ambientales.
Factores físicos
- Los factores físicos que pueden causar astenia incluyen:
- Sobreesfuerzo físico: Realizar actividades extenuantes sin descanso adecuado puede provocar fatiga y astenia. Esto puede ocurrir, por ejemplo, en deportistas profesionales, en personas que realizan trabajos físicos exigentes o en personas que se someten a un esfuerzo físico excesivo de forma repentina.
- Trastornos del sueño: La falta de sueño o trastornos del sueño como la apnea del sueño pueden provocar fatiga y astenia. La apnea del sueño es un trastorno respiratorio que se caracteriza por interrupciones de la respiración durante el sueño.
- Enfermedades crónicas: Problemas de salud crónicos como la diabetes, la enfermedad renal o cardíaca, entre otros, pueden causar astenia. Estas enfermedades pueden provocar una disminución de la energía o una sensación de cansancio debido a la enfermedad subyacente o al tratamiento.
- Deficiencias nutricionales: La deficiencia de hierro, vitamina B12 o otros nutrientes esenciales puede causar anemia, lo que a su vez puede provocar astenia.
- Otros factores: Otros factores físicos que pueden causar astenia incluyen la deshidratación, la mala alimentación o la exposición a toxinas.
Factores psicológicos
- Los factores psicológicos que pueden causar astenia incluyen:
- Estrés: El estrés crónico o situaciones emocionales difíciles pueden agotar la energía y causar astenia.
- Depresión: La depresión puede manifestarse como fatiga y astenia, entre otros síntomas.
- Ansiedad: La ansiedad puede causar fatiga y astenia, especialmente en personas que sufren de ansiedad generalizada.
Factores ambientales
- Los factores ambientales que pueden causar astenia incluyen:
- Clima: El calor extremo o el frío extremo pueden provocar fatiga y astenia.
- Altitud: La altitud elevada puede provocar fatiga y astenia debido a la disminución de la presión de oxígeno.
- Viajes: Los viajes largos, especialmente en aviones o en barcos, pueden provocar fatiga y astenia debido al cambio de horario y a la falta de ejercicio.