Causas de la fiebre | Signos y síntomas generales

La fiebre es una respuesta fisiológica normal del sistema inmunitario a una variedad de estímulos, tanto infecciosos como no infecciosos. Las causas más comunes de la fiebre son:
- Infecciones: Las infecciones causadas por virus, bacterias, hongos o parásitos son la principal causa de fiebre. Los microorganismos patógenos liberan sustancias llamadas pirógenos, que actúan sobre el hipotálamo, el centro regulador de la temperatura corporal, elevando su punto de ajuste.
- Enfermedades inflamatorias: Las enfermedades inflamatorias, como la artritis, la enfermedad inflamatoria intestinal o las enfermedades autoinmunes, también pueden causar fiebre. En estas enfermedades, el sistema inmunitario produce citocinas, que son proteínas que también actúan sobre el hipotálamo para elevar la temperatura corporal.
- Otras causas: Otros factores que pueden causar fiebre incluyen:
  - Medicamentos: Algunos medicamentos, como los antibióticos, los antiinflamatorios no esteroideos o los inmunosupresores, pueden causar fiebre como efecto secundario.
  - Trastornos neurológicos: Como la meningitis o la encefalitis.
  - Trastornos hormonales: Como el hipertiroidismo o la enfermedad de Cushing.
  - Trastornos hematológicos: Como la leucemia o el linfoma.
  - Trastornos del tejido conectivo: Como el lupus eritematoso sistémico o la esclerodermia.
  - Trastornos hereditarios: Como la fiebre familiar del Mediterráneo o la fiebre periódica familiar.
Las siguientes son algunas de las características de la fiebre que pueden ayudar a identificar su causa:
- La duración de la fiebre: La fiebre causada por una infección suele durar unos días, pero puede durar más si la infección es grave o si no se trata adecuadamente.
- La intensidad de la fiebre: La fiebre leve suele ser de 37,5° C a 38,5° C. La fiebre moderada es de 38,5° C a 39,5° C. La fiebre alta es superior a 39,5° C.
- El patrón de la fiebre: La fiebre puede ser intermitente, lo que significa que sube y baja a lo largo del día. También puede ser continua, lo que significa que permanece alta durante un período de tiempo prolongado.
- Los síntomas acompañantes: La fiebre a menudo se acompaña de otros síntomas, como dolor de cabeza, dolor muscular, escalofríos, sudoración o secreción nasal. Los síntomas acompañantes pueden ayudar a identificar la causa de la fiebre.
  - Por ejemplo, la fiebre acompañada de dolor de garganta, tos y secreción nasal es probable que sea causada por una infección respiratoria, como un resfriado o la gripe.
  - La fiebre acompañada de dolor de cabeza, vómitos y diarrea es probable que sea causada por una infección gastrointestinal, como una gastroenteritis.
  - La fiebre acompañada de dolor en las articulaciones y rigidez matutina es probable que sea causada por una enfermedad autoinmune, como la artritis reumatoide.