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Semiología del oído

Oído

  • La exploración clínica del oído seguirá los mismos pasos que se observan en el estudio de cualquier otro sistema o aparato. Es necesario realizar una cuidadosa anamnesis, inspección, y palpación. El oído como órgano cavitario, es preciso visualizarlo mediante endoscopia u otoscopia.
  • El oído es un órgano sensorial importante para la audición y el equilibrio a través del ​​VIII par. El oído se divide en tres partes: oído externo, medio e interno. El oído externo está formado por la aurícula y el meato acústico externo. El oído medio es un espacio aéreo que contiene los huesecillos auditivos. El oído interno contiene el laberinto membranoso; sus divisiones primarias son el laberinto coclear y el laberinto vestibular.
  • El examen del oído comienza con la inspección del oído externo, observando la posición, el tamaño, la simetría y cualquier evidencia de cicatrices, masas, lesiones o secreciones. A continuación, se palpan el pabellón auricular y la apófisis mastoides en busca de dolor, hinchazón o nódulos.

Inspección

  • El examen físico comienza con la inspección. Se debe evaluar la implantación de la oreja, que se puede verificar trazando una línea imaginaria desde el canto externo del ojo a la prominencia del occipucio. Normalmente, el borde superior del pabellón auricular debe pasar más arriba de esta línea (en algunos trastornos cromosómicos, la implantación es más baja). Las orejas pueden parecer desproporcionadamente grandes (macrotia) o pequeñas (microtia), que son variaciones con significado más bien estético. Antes de proceder a la otoscopía, se debe inspeccionar la piel de la mastoides, la zona preauricular, y el pabellón auricular, observando las características de la piel y cartílagos. Además se debe evertir el pabellón para lograr una completa observación.
  • Se debe poner especial énfasis en detectar malformaciones como la atresia aural, malformación congénita preferentemente unilateral que compromete al pabellón auricular, conducto auditivo externo (CAE) y oído medio en distinto grado; los apéndices, persistencia de prominencias auriculares accesorias (estructuras presentes en el desarrollo embriológico); y las fositas preauriculares, orificios presentes delante del pabellón por falla en la fusión de las prominencias durante el desarrollo embriológico. La piel que recubre el pabellón auricular puede verse afectada por cualquier patología, tofos gotosos auriculares, dermatológica, ya sea infecciosa, tumoral o alérgica.

Palpación

  • Palpar el pabellón auricular buscando dolor a la movilización, tumoraciones, y en la región pre-auricular descartar adenopatías. 
  • Palpar la apófisis mastoides evaluando presencia de dolor o posibles complicaciones inflamatorias como adenopatías y zonas fluctuantes.
  • Hacer presión sobre el trago, preguntando por la presencia de dolor. Dolor al presionar el trago: otitis externa
  • Movilizar el pabellón auricular e indagar por la presencia de dolor, además de evaluar signos de inflamación local allí, salida de secreciones o lesiones. Dolor al presionar el surco retroauticular: otitis media
  • El síndrome de Ramsay Hunt es una condición poco frecuente en la que el virus de la varicela, que causa la varicela y el herpes zóster, infecta el oído interno, lo que resulta en la propagación de la infección a los nervios cercanos.

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