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Diagnostico y tratamiento

Etiología

  • Aparece sobre todo en personas de mediana edad y ancianos, y es algo más frecuente en las mujeres posmenopáusicas y obesas. Los microtraumatismos repetidos local y la regeneración participan en la patogenia, y causan tendinopatía y/o roturas tendinosas, procesos inflamatorios o infecciosos.
  • Otros trastornos que pueden con­tribuir a la bursitis trocantérea, en apariencia por sobrecargar la zona, son la artrosis de la columna lumbar o de la cadera, la discrepancia en la longitud de las piernas y la escoliosis.
  • Factores predisponentes

Sintomas

  • Aunque la bursitis trocantérea es frecuente, muchas veces no se diagnostica. El principal síntoma es el dolor sobre la zona trocantérea y la región lateral del muslo, se puede irradiar a la nalga, muslo o región inguinal. Caminar, diversos movimientos de la cadera y tumbarse sobre la cadera afectada pueden intensificar el dolor. El inicio puede ser agudo, pero suele ser gradual, con síntomas que duran meses.
  • En los casos crónicos, el paciente puede no localizar o no describir el dolor adecuadamente, o el médico puede no apreciar los síntomas o interpretarlos incorrectamente. En ocasiones, el dolor tiene una característica de seudorradiculopatía, con una irradiación por la cara lateral del muslo. En pocos casos, el dolor es tan intenso que el paciente no puede caminar y se queja de dolor difuso en todo el muslo.

Anamnesis y Ex. físico

  • Anamnesis detallada
  • Dolor en la cara externa de la cadera.
  • La exploración revela dolor a la presión sobre el trocánter mayor y abducción resistida dolorosa
  • El dolor puede empeorar con la rotación externa y la abducción contra resistencia
  • Seudoradiculopatía (dolor irradiado por la cara lateral del miembro inferior).

Examenes complementarios

  • Rx simple (útil para diagnostico diferencial)
  • Ecografía
  • RM (sospecha de rotura tendinosa)
Imagen radiográfica de calcificación en trocánter de la cadera izquierda

Tratamientos

  • Reposos relativo con modificación de las actividades que exacerban el dolor
  • Kinesoterapia
  • Los AINE, la pérdida de peso y el fortalecimiento y estiramiento del músculo glúteo medio y de la banda iliotibial ayudan en el tratamiento.
  • El tratamiento con infiltración local de corticoides de liberación lenta con una aguja del calibre 22 y de 9 cm para asegurar el alcance de la zona de la bolsa. 
  • Quirúrgico, indicada en casos muy seleccionados.

Dx diferencial

  • Patología de la articulación coxofemoral: +
    • Artrosis.
    • Necrosis avascular de la cabeza femoral.
    • Fractura de cadera.
    • Choque femoracetabular. 
  • Síndrome piramidal (músculo piriforme).
  • Radiculopatía lumbosacra.
  • Sacroileitis.
  • Desgarro parcial del glúteo medio.
  • Tendinitis de la banda iliotibial.
  • Neuropatías por atrapamiento D12, L1, L2 o meralgia parestésica (nervio femorocutáneo). 
  • Metástasis en los tejidos blandos.
  • Bursitis trocantérea tuberculosa.
  • Coxartrosis ipsilateral o contralateral.
  • Espondiloartrosis lumbar baja.
  • Patología degenerativa discal lumbar baja.
  • Gonartrosis.
  • Dolor mecánico de espalda.
  • Dismetría de los miembros inferiores.
  • Debilidad de cadera y musculatura pelvitrocantérea en postoperatorio de cadera.
  • Artritis de cadera.
  • Problemas neurológicos:
    • Hemiparesia
    • Radiculopatía.
  • Obesidad.
  • Fibromialgia.
  • Artroplastia total de cadera.
  • Amputación de miembros inferiores.
  • Pies planos.
  • Tendinitis de rotadores externos de la cadera.
  • Contractura de la cintilla iliotibial.
  • La meralgia parestésica (también conocida como atrapamiento del nervio cutáneo femoral lateral) es una enfermedad que se caracteriza por hormigueo, entumecimiento y dolor ardiente en la parte externa del muslo. Se debe a la compresión del nervio que le proporciona sensibilidad a la piel que cubre el muslo. La ropa ajustada, la obesidad o el aumento de peso y el embarazo son causas frecuentes de meralgia parestésica. No obstante, la meralgia parestésica también puede deberse a un traumatismo local o a una enfermedad, como la diabetes. Los pacientes no suelen presentar pérdida de fuerza. Los síntomas pueden empeorar con la bipedestación prolongada y la deambulación, mejorando con el reposo sentado o acostado.