- Aparecen añadidos o sobrepuestos a los ruidos respiratorios.
- Se tratan de signos clínicos anómalos.
Es importante que durante la auscultación el paciente realice inspiraciones y espiraciones a alto volumen y alto flujo (no forzado). Esto aumentará las turbulencias creadas por el aire a su paso por las vías aéreas, facilitando la génesis de ruidos y su transmisión.