El uso ético de la Inteligencia Artificial no es solo responsabilidad de los desarrolladores o de las instituciones educativas; el alumnado también tiene un papel crucial en este aspecto. A continuación, se presentan algunas consideraciones éticas que el alumnado debe tener en cuenta al interactuar con chatbots y otras herramientas de IA en el ámbito educativo.

1. Es fundamental que se utilicen las herramientas de IA de manera honesta, especialmente en entornos de evaluación. Por ejemplo, no deben manipular el sistema para obtener respuestas a pruebas o tareas.
2. Deben ser conscientes de que no está permitido compartir información personal de terceros sin su consentimiento, incluso si la herramienta de IA podría beneficiarse de dicha información para ofrecer respuestas más precisas.
3. Las herramientas de IA, como los chatbots educativos, están diseñadas para facilitar el aprendizaje. No deben ser utilizadas para acosar, insultar o dañar a otros usuarios o al propio sistema.
4. Es importante que el alumnado entienda las limitaciones de la IA. Aunque estas herramientas pueden ser muy útiles, no son infalibles y no deben ser la única fuente de información o aprendizaje.
5. Al utilizar herramientas de IA para la generación de contenido, como redacción de textos o creación de gráficos, el alumnado debe asegurarse de que el trabajo final sea auténtico y no una copia directa generada por la máquina. Una norma aplicable en cualquier centro escolar sería que, aunque puede usarse la IA como ayuda en los trabajos, jamás se debe presentar ninguno que suponga una copia directa de la IA.

Al fomentar un uso ético de la IA entre el alumnado, se promueve un ambiente de aprendizaje más seguro y eficaz. Además, se prepara a las nuevas generaciones para interactuar de manera ética y responsable con las tecnologías emergentes, habilidades que serán cada vez más importantes en el mundo digital en el que vivimos.

1. Investigación Asistida: Utilizar chatbots o motores de búsqueda basados en IA para encontrar información relevante para proyectos o tareas.
2. Tutoría Virtual: Interactuar con chatbots educativos para aclarar dudas en materias específicas.
3. Práctica de Idiomas: Usar aplicaciones de IA para mejorar habilidades lingüísticas, como gramática, vocabulario y pronunciación.
4. Creación de Contenido: Emplear herramientas de IA para generar gráficos, presentaciones o resúmenes, siempre y cuando el contenido final sea auténtico.
5. Autoevaluación: Utilizar sistemas de IA que ofrezcan pruebas y ejercicios para evaluar el propio nivel de comprensión en una materia.
6. Organización del Aprendizaje: Utilizar asistentes virtuales para programar horarios, metodologías o sistemas de estudio.
7. Análisis de Datos: Emplear herramientas de IA para analizar datos en proyectos de ciencias, matemáticas o sociales.
8. Feedback Inmediato: Utilizar sistemas que proporcionen retroalimentación instantánea en tareas y ejercicios para mejorar de forma continua.
9. Accesibilidad: Utilizar herramientas de IA que faciliten el aprendizaje para personas con necesidades especiales, como lectores de pantalla o traductores en tiempo real.
10. Exploración del Futuro Profesional: Utilizar sistemas de IA que proporcionen orientación vocacional basada en intereses, habilidades y metas personales.

Estas actividades, y otras semejantes que podamos imaginar, no solo son aceptables desde el punto de vista ético, sino que también pueden enriquecer significativamente la experiencia educativa del alumnado. Sin embargo, es crucial que se realicen siguiendo las pautas éticas y de integridad académica.